INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN

Contar a León a través de leyendas

Los mitos y leyendas que dan forma a la historia de una ciudad sorprendente.
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Gerardo Laracedillo
Quién tuviera los ojos viejos, León, ciudad hermosa, para haber mirado tu pasado y pregonar hoy tu historia honrosa…

Y es que León, conocer tu historia, tus leyendas, tu cultura y tradiciones, me cambió la vida y, déjame decirte: se la cambia a cualquiera.

A mí me bastó conocer tu leyenda sobre los sucesos del ‘robo sacrílego’ en el templo del Señor de la Salud en Barrio Arriba, la noche del 31 de diciembre de 1852 con su desenlace sorprendente cuando el 6 de enero siguiente apareció junto al arroyo (ahora calle Bolívar) un niño, a quien nunca nadie había visto y nunca nadie jamás volvió a ver. Este niño lleno de algarabía gritaba a los cuatro vientos:

“Me trajeron mis juguetes… Los Santos Reyes me trajeron mis juguetes”. La gente que por ahí vivía, al verlo jubiloso, se acercó a ver los juguetes y… ¡Cuánta sorpresa, cuánta sorpresa! Eran nada más y nada menos que los objetos robados al templo en un costal, incluso el copón con las hostias consagradas.

Este suceso tiene más información fascinante que me hizo hurgar en las costumbres, tradiciones y cultura, sorprendiéndome enormemente al grado de entender que la hermosa historia de León había que rescatarla y darla a conocer al mundo.

Cuando una pasión te alcanza, te llenas de responsabilidades y buscas la forma de ser mejor en lo que haces. En este orden de ideas, luego de estar publicando por varios meses las Leyendas de León, me surge la idea de complementar la divulgación de manera oral, que tiene la bondad de reunir la literatura con el teatro. 

Fue entonces que nacen los personajes de Los Monjes Cuentaleyendas con un proyecto muy amplio, definido y ambicioso enfocado en la promoción de la cultura local y ejecutado por actores profesionales.

Este oficio de cuentaleyendas es tan noble que nos ha dado grandes satisfacciones en medio de curiosas anécdotas, como cuando durante una función de narración de leyendas en el Jardín Allende, al filo de la medianoche, hasta adelante del nutrido público estaba un niño de unos cuatro o cinco añitos, bien dormido en pleno piso.

Me preocupé un poco pues esa noche teníamos un aforo como de entre 800 y 900 espectadores y, como al terminar la función toda la gente se mueve, alguien podía pisarlo y lastimarlo. Como no podía romper el cuadro de escena, llamé discretamente a Lucero, nuestra asistente de logística, y le pedí que estuviera al pendiente del pequeño.

Al terminar la función, Lucero me platicó lo que pasó:

“Me acerqué al niño para despertarlo y preguntarle con quién venía, lo moví por el hombro y le pregunté «¿Con quién vienes? Ya se acabaron las leyendas». En eso se acercaron dos muchachas y una de ellas dijo ser la mamá, entonces yo aproveché para de algún modo, medio reclamarle.

«Ya se durmió el niño en plena calle, ¿cómo no te lo llevas a casa a descansar?». La muchacha guardó la calma y me respondió «No, cuando vi que tenía sueño le dije que ya nos íbamos a casa pero no quiso y me pidió que nos quedáramos hasta que se fueran los monjes». Para esto el niño ya había despertado, entonces su mamá lo llamó y le dijo:

«Mira hijo, cuéntale a la señora lo que vas a ser cuando seas grande». Entonces el niño muy orondo, dijo: «Cuando sea glande (sic), voy a sel (sic) monje contalol (sic) de leyendas»”.

Pero en esta labor de investigar y divulgar el folclore de nuestra ciudad también hemos encontrado retos importantes, primero, partiendo de nuestro objetivo social que es el fomento a la lectura, vimos la conveniencia de publicar textos cortos, de interés y que el contenido sirva al lector para la vida.

Uno de los retos ha sido el de aclarar el significado de la palabra leyenda, sobre todo los tipos de leyendas que existen, ya que cuando la gente desconoce, en cuanto escucha “leyenda” dice descalificando: “Hay, eso es una leyenda, o sea, son mentiras, son historias inventadas”. Pero veamos, la palabra leyenda se refiere a los textos escritos (no precisamente orales) que a través del tiempo se siguen leyendo, leyendo y leyendo con el mismo interés. Ahora, su contenido puede ser histórico, mitológico o informativo.

Las leyendas históricas nos dan cuenta de sucesos reales que se pueden comprobar con la existencia de personas, edificios, fechas, etc.; por ejemplo, el nacimiento de Miguel Hidalgo en territorio de la Alcaldía Mayor de León, por lo tanto, leonés; la visita de Maximiliano a León; la matazón de ciudadanos inermes perpetrada por el Ejército Mexicano el 2 de enero de 1946. En el género de lo mitológico, por cierto muy atractivo al público por referirse a sucesos sobrenaturales, tenemos títulos como: Se lo llevó el diablo, que trata sobre el velorio del brujo Elpidio; El fantasma de la calle Libertad, donde fue una casa de huéspedes por los años 60; El taxista en el panteón al interior del San Nicolás por el año 2003; y en fin, más de 200 historias y tradiciones publicadas en 75 títulos que tenemos.

Alegrías muy grandes nos encontramos en la Feria Nacional del Libro de León, Fenal,  cuando, en una ocasión en que estábamos exhibiendo las Leyendas de León en sistema braille, llegó una niña, Aidé, del brazo de su padre; él la codeó y le preguntó:

–“¿Qué crees que estoy viendo?”.

–“¿Qué papá?”.

–“Unos libros que dicen: Leyendas de León en Sistema Braille. Tomo I y tomo II. Entonces la niña le dijo: «Cómpramelos, pa’; cómpramelos, pa’...».

El señor me preguntó el precio, le digo que no están en venta pero que los puede consultar en cualquiera de las bibliotecas de la ciudad, a lo que me respondió:

–“Nada más que nosotros somos de Celaya, solo venimos a León a la Fenal”. 

Le contesto: “Ah mire, entonces invitamos a su niña a leer unos minutos los libros, estas mesas son para lectura”.

La niña aceptó gustosa y no leyó unos minutos, leyó por 4 horas. Desde luego, le agradecí a Aidé su presencia y le agradecí a Dios el darme cuenta que mi trabajo, algún día, le sirva a alguien, y a mi ciudad le digo:

Hoy que por ti vibro, León hermosa… en ti mi casa finco y en tus benditas tierras… en tus benditas tierras añoro mi fosa.

Gerardo Laracedillo Gerardo Laracedillo

Promotor cultural. Fundador y director del colectivo de teatro Los Monjes Cuentaleyendas. Editor de Las Auténticas Leyendas de León.