INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN

El destino es la escena, Alfredo Ávila

Vivir para y por el teatro, 10 años de trayecto de la creación de Freddy: Líquido Colectivo
/thumbs/39×39/authors/Jorge.png
Jorge Flores
En su destino estaba puesto un escenario, luces, telones y camerinos, la conspiración para que Alfredo Ávila dedicara su vida al teatro. Hoy, luego de 10 años de crear y encabezar Líquido Colectivo, Freddy recuerda el camino recorrido y relata las metas que busca.

El llamado del arte llegó pronto para Alfredo, no precisamente en el escenario; él quería pintar, pero la suerte estaba echada, su hermano lo inscribió a clases de teatro en la Casa de la Cultura Diego Rivera, ahí conoció a Javier Avilés y quedó deslumbrado por la fuerza escénica.

“Lo recuerdo perfecto, solamente había una banca, una mesa con dos sillas. La obra se llamaba Antígona Furiosa, había una cuerda colgada y era lo único; pero lo que me gustó muchísimo fue que a pesar de carecer de mucha escenografía, todo te lo daban los actores, todo estaba ahí plasmado. No recuerdo quiénes fueron los actores pero eso fue lo que me encantó, la fuerza de la actuación”. Así, Freddy recuerda cómo fue que el teatro lo atrapó. 

En su andar entre la escena y la plástica conoció a otros mentores, como Noé Argot (entonces director de la Compañía Nacional de México), quien además le presentó otras oportunidades. Dentro de esta compañía Freddy se dio cuenta que podía vivir para y por el teatro, le pagaban por cada función y supo que sí, el arte era un camino. 

“Lo vi como trabajo, como una forma de vida, pero obviamente aunado a eso estaba el placer de lo que me llevaba a hacer esto, el placer de estar en las tablas, el placer de meterme un poco en el rollo del vestuario o de la escenografía, entonces todo eso en conjunto, sumado a que de pronto recibía dinero, era un incentivo super bueno”.

Más tarde colaboró con Maru Jones y con Luis Martín Solís, específicamente en La Legión de los Enanos; para ese entonces comenzó a estudiar la universidad, primero en Diseño y más tarde se cambió a Artes Visuales, con el teatro como su vida fuera de lo académico. 

El proyecto de titulación de su carrera fue la creación de Líquido Colectivo, que comenzó como un proyecto de artes visuales, hicieron algunas exposiciones, pero entonces se atravesó la convocatoria de Todos al Teatro del Instituto Cultural de León, en el 2014, en donde participó con Azul Pecado, obra que fue seleccionada y a partir de ahí decidió que lo suyo, lo suyo, siempre sería estar en un escenario. 

Azul Pecado lo llevó a Tamaulipas y luego a Chiapas, ahí el destino y la fortuna siguieron conspirando a su favor y le presentaron a Emiliano Dionisi, creador de Romeo y Julieta de bolsillo, una obra que, tras insistir e insistir, Freddy pudo traer a León, comprando los derechos para su presentación.

Romeo y Julieta de bolsillo se convertiría en la obra más representada por parte de Líquido Colectivo, 250 presentaciones y contando. Un parteaguas en la carrera de Alfredo y del colectivo.

La casualidad y causalidad le permitieron ver a la producción escénica como una pasión y como un negocio, entender que había que invertir, gestionar, administrar y crear pensando en que es una empresa que debe ser autónoma; sí, existen las becas, los apoyos, la promoción por parte de instituciones y organizaciones, pero para el director su objetivo siempre fue ser autogestivo. 

“Lo importante justo es que tú sepas administrar tu proyecto, yo lo veo como un negocio, con las ganancias de Azul Pecado pude producir Romeo y Julieta, después de Romeo y Julieta entendí eso, un porcentaje de lo que gano siempre es destinado al colectivo y eso lo voy sumando justo para poder crear otras producciones y a partir de eso se crea todo”.

Más tarde vino Prisa, “fue una posibilidad para mí, de que sí se pueden concretar las cosas más grandes que de pronto vienen en tu cabeza”.

Con esta obra participó en Unipersonales del ICL, en el 2019, donde quedó seleccionado. El montaje se presentó pero debido a la pandemia las siguientes presentaciones tuvieron el sabor amargo de la virtualidad; la recompensa de este proyecto no quedó ahí pues al terminar la contingencia y con una nueva convocatoria para el Festival de Monólogos, Teatro a Una Sola Voz, Prisa  fue seleccionada en este importante programa nacional con el que pudo recorrer el país al lado de impresionantes producciones. 

“La verdad es que fue una sorpresota para mí, pero sorpresota, era la primera vez que yo metía y pues quedar la verdad sí te refresca y te vuelve a hacer creer en ti y hacer creer en tus proyectos y te vuelve a latir el corazón, no porque deje, pero es que de verdad se te acelera cuando te emocionas”.

Líquido Colectivo cumple 10 años, una prueba de que se puede vivir del teatro, de que la industria artística también se organiza, se administra y, por sus medios, sigue produciendo.

A 10 años de Líquido, Alfredo se cuestiona cuál es el camino a seguir, los retos y las dificultades que también han traído satisfacciones y éxitos. 

“Honestamente lo he pensado mucho, si es bueno dar carpetazo al Colectivo y decir 10 años está bien, ya se cierra el proceso y ya no me preocupo por tanta cosa y a lo mejor como refrescar y volver a ver si hay otras cosas”, pero cada que quiere rendirse, darle vuelta la página… “siempre hay algo que cada que voy a decir «ya, ya es todo» vuelve como otra vez, yo no sé si alguna vez vamos a cumplir 25, 30 o 15 años, lo que sí creo y quiero puntualizar muchísimo, es que los años que dure más el colectivo quiero hacerlo como lo he hecho hasta ahorita, con todo el corazón, con mucha pasión y sobretodo con lo que yo considero que es muy importante: hacer teatro que me guste y que me deje dinero”.

Líquido Colectivo celebrará su décimo aniversario el 19 de noviembre en el Teatro Aurora con la develación de placa de las 250 representaciones de Romeo y Julieta de bolsillo, para más detalles sobre ésta y sus próximas presentaciones consulta sus redes sociales como @LiquidoColectivo.

*Fotografías de Paulina Vaqueiro

Jorge Flores Jorge Flores

Licenciado en Ciencias de la Comunicación. He trabajado dentro de la narrativa y difusión cultural desde hace más de 10 años, en plataformas digitales, medios tradicionales y proyectos culturales relacionados a la música, literatura y cine. Necio consumidor y creador de productos culturales.