INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN

KB: Vivir de y para la música

Conoce a uno de los productores más consolidados en la región
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Tania Pérez
KB es un imán de talento. Silenciosamente y durante años, su expertise y habilidades han atraído a músicos como MØ (Dinamarca), Los Outsiders (Perú), Mon Laferte (Chile-México), y Enrique Bunbury (España) a León, y no precisamente para presentarse. Lo que él les ofrece tan atractivamente son los servicios y espacios especializados de Testa Estudio.

Con la calidez de llegar a casa de un viejo amigo es como Víctor Velázquez Solís, KB, recibe a los visitantes de Testa Estudio, una cualidad que se agradece en la industria musical y que además marca su personalidad y la de su negocio. 

“Lo que en su momento fue un cliente termina siendo una muy buena amistad, eso está súper chido”, asegura que esto es lo que más le gusta de su trabajo, pasión y forma de vida. 

Fan de Zurdok, Sonic Youth y The Jesus Lizzard, amo de cuatro gatos y dos perros —uno de ellos, el pequeño Aquiles que lo sigue a todos lados mientras atiende la entrevista— KB, como lo conocen en la industria, en redes y círculos sociales, es químico farmacobiólogo por estudios académicos e ingeniero de audio por formación experiencial y autodidacta. 

“Me hubiera gustado ser médico pero un amigo me dijo que no me convenía por la música. Me dijo «te gusta la música y si eres médico ya, adiós a eso» y una opción parecida pero no tan absorbente fue esa”.

El interés por la música le llegó mucho antes que la curiosidad por estudiar medicina. Fue, según recuerda, cuando tenía 11 o 12 años que su padre le compró su primera guitarra a solicitud expresa y motivado por escuchar a KISS y Nirvana. Después de tomar algunas lecciones con un vecino y de mucho estudio, comenzó con lo que sería su carrera de vida. 

“Empecé grabándome a mí mismo en una grabadora de cassette y después a bandas de amigos”, recuerda. La primera banda que grabó fue Guasca, que tocaba, según su descripción, un punk rock muy similar al que hace NOFX.

“Me empezaron a buscar personas para pedirme que si los grababa y empecé a comprar equipo de a poquito”, comentó. 

Ese primer equipo incluía cosas como cartón de huevo para cubrir las paredes de un cuartito de 2 por 3 metros en su casa. Después de unos 8 años, por motivación de Víctor López Funes decidió dar el siguiente paso. 

“Un amigo que sí estudió ingeniería, él había estudiado en Barcelona, me dijo «es que sabes qué, tú puedes vivir de esto, de esta profesión»”. 

Aunque trató de resistirse a la idea de vivir de la música y al egresar de la universidad ejerció tres años como químico, la realidad es que nunca dejó de grabar y terminó cayendo en la tentación de dedicarse de lleno a esto y lo primero fue sacar el estudio de su casa.

“Ahí ya fueron las bases de querer hacer las cosas mejor, de tener varios cuartos con diferente acústica. Ahí empezó todo el viaje”. 

Lo sencillo fue ponerle un nombre a su negocio que estuviera directamente relacionado con él, pero faltaba hacerle una apuesta de valor que lo diferenciara y para ello recibió un gran consejo de su “maestro”, como lo llama él, el productor Steve Albini. 

Steven Frank Albini es músico, productor e ingeniero de audio estadounidense quien ha trabajado con agrupaciones como Nirvana, Mogwai o Pixies y con músicos como Robert Plant o PJ Harvey. Como parte de su preparación, KB fue su asistente en Francia y Estados Unidos, pero fue cuando el también propietario de Electrical Audio estuvo en León que le dio un gran consejo a Víctor: Crea una experiencia de espacios acústicos.  

Hace aproximadamente 11 años, Testa Estudio se estableció en la colonia Azteca —donde aún permanece—, en lo que había sido un salón de fiestas de dos pisos. Con la visión de Albini y después de ciertos cambios estructurales este lugar actualmente ofrece seis espacios de grabación que varían de tamaño, materiales y por ende, de acústicas. 

Pero estas adaptaciones al espacio y el gran equipamiento especializado que ha logrado hacerse durante años no serían nada si él no fuera una persona preparada y capaz de sacarles provecho al máximo. 

“Tengo súper estudiadas las técnicas de grabación antiguas pero uso tecnología moderna, o sea, he intentado hacer el equilibrio de las dos. 

Siempre he sido autodidacta pero literalmente no hay día que no estudie. Diario me la paso viendo reviews, leyendo manuales, videos y de todo, desde un plugin, consolas, micrófonos, compresores, nunca se acaba, es demasiada información esto”. 

Incluso su trabajo también lo sigue fuera del estudio. Después de 10 años de salir de Mambo Café, donde laboraba como ingeniero de audio para las agrupaciones que se presentaban en vivo, recibió una propuesta que lo llevaría a viajar por todo México y el extranjero. 

Después de grabar tres discos con Enjambre, lo invitaron a sumarse a las giras de esta agrupación fundada por Luis Humberto y Rafel Navejas, con quienes ha viajado como parte central de su equipo desde hace más de 8 meses y contando. 

“(En los conciertos) La adrenalina está al máximo y no tengo margen de error pero es el mismo principio técnico, mi trabajo es que lo que salga de las bocinas suene chido”.

Si bien Enjambre es el caso más reciente, éste no ha sido el único proyecto musical que le da un giro a su trabajo diario y aunque ha grabado con grandes personalidades de la industria como Rubén Albarrán y Todd Clouser, KB reconoce que fue desde su primera colaboración con Apocalipsis, hace cerca de 13 años, que el nombre de su estudio comenzó a sonar mucho más en la escena, algo que se tradujo en una mayor demanda de sus servicios.

Estas exigencias del mercado las ha sabido y podido aprovechar gracias a diversas  decisiones de vida como mantener costos accesibles —en 11 años no ha aumentado el costo por lockout (día de grabación)—; presentarse con una personalidad paciente y adaptable que lo han llevado a trabajar con famosos productores neoyorquinos “poco ortodoxos” hasta con agrupaciones locales que buscan comenzar su carrera; o dejar de tomar alcohol desde 1999. 

“Cuando me di cuenta que ponerme pedo era una lana dije «no mames eso es un pedal de guitarra al mes» y dejé de tomar y mejor empecé a comprar pedales”, bromea. 

Aunque Testa Estudio es casi un sinónimo de Víctor Velázquez, con cada vez más compromisos y demanda, el lugar físico se mantiene funcionando incluso cuando está de gira gracias al apoyo de su novia, Cosette Navarro, y su amigo, Luis Manuel Sobera. 

Con visión al futuro dice, le gustaría volver a explorar su lado pedagógico. Hace un tiempo impartió un diplomado en la Universidad La Salle y quisiera poder hacer algo similar pero más especializado y en su propio espacio, pero mientras encuentra tiempo para poder echar a andar esta nueva etapa a KB se le puede ver en la cabina de los conciertos de Enjambre o en su estudio trabajando en alguna grabación, mezcla o masterización, o bien, pasando el rato escuchando en Tidal la experimental propuesta de Zu o lo más nuevo de Ariana Grande, porque cualquier cosa que tenga que ver con música…

“Es lo único que hago 24/7, literalmente”. 

Tania Pérez Tania Pérez

Noctámbula, melómana, cinéfila, lectora y escritora; todo a medias. También soy comunicóloga con especialidad en periodismo de arte y cultura, por el programa PRENDE.