INSTITUTO CULTURAL DE LEÓN

Una red de apoyo para el bien común

La Red de Orquestas y Coros Infantiles Comunitarios de León como proyecto para la comunidad.
/thumbs/39×39/authors/Edgar.png
Edgar Aguirre
El desarrollo de prácticamente cualquier sector en el mundo requiere de trabajos colaborativos, en el tema cultural no hay excepción y el que en estas líneas abordaremos es un claro y destacado ejemplo de cómo aportar para un bien común.

En 2018, diversas agrupaciones de organismos civiles, en su mayoría, junto al Instituto Cultural de León, crearon la Red de Orquestas y Coros Infantiles Comunitarios de León, un espacio para fortalecer sus proyectos académicos y artísticos a través de acciones establecidas mediante mesas de diálogo y de trabajo, buscando siempre un beneficio mutuo.

Diversos son sus objetivos, entre ellos encontramos el fortalecimiento de las competencias pedagógicas y comunitarias de las y los profesores musicales, así como la generación de diagnósticos sobre las necesidades de formación académica que impulsen el desarrollo de sus integrantes. Por su puesto, la característica primordial de las agrupaciones que forman parte de esta Red es que su línea de trabajo vaya encaminada, y esté regida, por un objetivo totalmente comunitario.

Actualmente, la Red está conformada por la Orquesta Infantil y Juvenil CIPEC Villas de San Juan, Orquestas y Coros Fundación León, Orquesta Jóvenes Líderes del Sistema Bajío, Trinitate Philharmonia, Orquestas y Coros Comunitarios Centro Fox, Orquesta Sonar las Joyas, Orquesta Sinfónica Imagina, Orquesta Intercultural de León y Ensamble Musical Santa Rosa Don Bosco.

Es crucial para comprender el valor de estas acciones, acentuar que este proyecto surge directamente de iniciativas sociales a través de las propias instituciones y asociaciones civiles a las que pertenecen las diversas orquestas; que éstas se rigen bajo un modelo horizontal, junto al acompañamiento de una institución pública que, además, busca el trabajo transversal con otras dependencias para mejorar aún más las condiciones y el apoyo dentro de la Red.

“Es un proyecto que sí está bajo la protección del Instituto Cultural de León, que tiene un presupuesto propio y que, por esa misma naturaleza del recurso, el Instituto lo lidera y es quien organiza todas las actividades que se realizan a través de la Red de Orquestas, pero que tiene este estatus participativo en el cual los mismos miembros pueden votar, tienen voz, tienen voto y pueden definir a dónde se va el recurso que se otorga; precisamente por eso es una especie de presupuesto participativo”, destaca el director de Música y Grupos Representativos del ICL, Mario Macedo, encargado de dar seguimiento a dicho programa.

No es un trabajo menor el realizado a través de estos proyectos comunitarios, la existencia de por lo menos estas nueve orquestas en la ciudad atendiendo cada una alrededor de 100 niñas, niños y jóvenes, y en unos casos hasta 300, evidencia un gran esfuerzo por la generación de herramientas para la formación integral, musical y de proyecto de vida de cada uno de sus integrantes, un panorama alentador no solo para quienes lo viven sino para todo su entorno.

“Una de las experiencias que más ha aportado es que los niños tengan oportunidad de tocar en un teatro y los papás de ir a un teatro. Algo que nos platican mucho en la Red es que son comunidades o colonias muy lejanas que rara vez vienen para el Centro, entonces como que el hecho de convocar para ellos sí es una experiencia muy grande (...) y también el hecho de que capacitemos a sus maestros o incluso a ellos pues hace que las orquestas también tengan otro nivel pues tanto musical, como en su momento las las capacitaciones de pedagogía comunitaria, entonces creo que eso ha sido como que la parte pues más importante”, comparte Pamela Pedroza, encargada de la Gestión de agrupaciones de la Dirección de Música y Grupos Representativos.

Por su parte, Mario Macedo señala que: “Más allá de que haya mil niños y niñas en todo esto, que están de alguna manera metidos en este ámbito y que ya sabemos que está muy gastado ese argumento de que el arte y la cultura acerca a los niños a una mejor sociedad, yo creo que sí ayuda. Creo que el arte y la música ayudan en el proceso formativo cuando muchos de ellos ni siquiera quieren o buscan ser profesionistas en el tema, pero sí coadyuva en el proceso del desarrollo humano de las personas”.

Aunque sí hay quienes han decidido continuar por el camino musical y profesionalizarse en el tema; este entusiasmo e inspiración ha valido que varios de ellos formen parte de los programas profesionales que ofrece la Escuela de Música de León en convenio con la Universidad de Guanajuato, y que brinda además la posibilidad del desarrollo y práctica musical a través de las diversas agrupaciones representativas a cargo de la EML.

La labor de cada organismo civil supera el simple acercamiento de las niñas y niños a la música, se traduce en una formación integral liderada y ejecutada por profesionales en cada una de las aristas que permiten este desarrollo pleno.

“Algo muy importante que he visto es que las instituciones procuran que sea un desarrollo integral, o sea no es solamente el tema de la música sino también atención psicológica, que hagan sus tareas, que tengan regularización de las materias. Creo que justo en eso entra también el trabajo comunitario, que no solo es la música por la música o de que tienes que ser el mejor músico del mundo, sino como que engloba el ver por el desarrollo integral de la persona”, puntualiza Pamela, quien ha tenido la oportunidad de ver el crecimiento de la Red desde su inicio.

Las necesidades no cesan, por supuesto tampoco las acciones para resolverlas, en cada reunión de trabajo se analizan las situaciones a las que cada orquesta se enfrenta, muchas de ellas muy similares; actualmente, por ejemplo, se identifican algunas en temas de talleres de laudería o lutería, pedagogía comunitaria, dirección orquestal y la socialización de resultados a través de conciertos. Claro está, lo importante de esta labor es la búsqueda y aplicación de soluciones, en las que los responsables o representantes de todas las orquestas participan para que el alcance sea global, es decir, que los resultados favorezcan a todos de manera equitativa.

“Sí estamos bien orgullosos de cómo podemos sumarnos a algo tan loable más allá de lo que ya hace el Instituto, es un proyecto comunitario que no hace directamente el Instituto pero sí cómo se suma para que se lleve a cabo, cómo podemos nosotros ser ese alivianador de cargas para las instituciones y eso en verdad nos pone muy orgullosos de poderlo lograr y poderlo estar haciendo además de esta manera tan participativa”, manifiesta Mario Macedo, convencido de que, a través de esta Red de Orquesta y Coros Infantiles Comunitarios se realiza un trabajo comunitario, artístico y educativo que abona al cambio de mentalidad de toda una sociedad.

Edgar Aguirre Edgar Aguirre

Comunicador con experiencia en producción televisiva y desarrollo de contenidos sociales y culturales. Se ha desempeñado en áreas de Comunicación y RRPP en asociaciones civiles y empresariales. Aprendiz de poeta y músico.