Rubén Cantor (Ciudad de México, 1987), quien cuenta ya con una trayectoria en la escritura, ahora nos sorprende con una obra que ha sido referenciada como ‘minimalista’, pero yo agregaría contundente y con una agudeza y crítica punzante.
A través de 80 capítulos, narra la historia (entrelazando varias más) de Gala Tasaray, hija de una bibliotecaria que muere de una enfermedad causada por sus compañeros de trabajo; por lo que pide a su hija vengarse en su nombre. Así, de manera secuencial, psicológica y física, Gala destruye a los trabajadores de la biblioteca e integrantes del síndicato, unos holgazanes que se aprovechan de su puesto para hacer el mínimo esfuerzo y salirse con la suya. Todo esto planteado desde la sátira y con una heroína ante un sistema corrompido.
Algunas características de Gala Tasaray son su intertextualidad y la relación de conceptos entre el nombre de la protagonista y el famoso equipo de fútbol turco, así como la mención de varios libros de literatura clásica. Las historias paralelas desembocan en un efecto matrioska con un final común que destaca la crítica social y los abusos de poder; dentro de éstas están: un periodista aferrado a crear una revista, dos empleados que realizan limpieza y un excompañero de Gala que finge su muerte para esconderse por años para escribir ‘La gran novela latinoamericana’.
Finalmente, otro punto a destacar de esta novela, es la preocupación del autor por integrar al lector y derivar en una lectura interactiva donde la voz narrativa invita a intervenir en la historia con el fin de crear otras secuencias en la historia. Una lectura que bien vale la pena.
Título: Gala Tasaray
Autor: Rubén Cantor
Género: Novela
Editorial: Palíndroma
Costo: $250
Páginas: 181