Muchos de nosotros, los artistas, hemos entrado en conflicto al cuestionarnos si este siglo marcará el fin de los artistas, si nuestro trabajo seguirá siendo valorado, incluso con la facilidad de generar cualquier ilustración mediante programas de Inteligencia Artificial (IA). Surge el temor de ser finalmente reemplazados por ella. Sin embargo, debemos ser conscientes de lo que significa ser un artista: una fuente creativa con alma y espíritu. Ninguna tecnología posee el don de la creación, a menos que sea guiada por un ser humano.
Por ello, este ensayo tiene como finalidad hacernos conscientes del valor del proceso creativo del artista y de los sentimientos que puede generar en el espectador. Se propone utilizar la Inteligencia Artificial (IA) como una herramienta de apoyo para formar ideas o facilitar ciertas técnicas. En la actualidad, se le está dando un mal uso, generando un exceso de imágenes creadas por mero ocio o morbo y sin una finalidad creativa, lo que incluso afecta nuestra huella ambiental.
Comenzaremos definiendo ¿Qué es la inteligencia artificial (IA)? La Real Academia Española (RAE) nos menciona el concepto de IA: La inteligencia artificial es la tecnología habilitadora que dota a sistemas y dispositivos digitales de capacidades cognitivas, tales como razonar, emplear el lenguaje, ya sea para traducir entre idiomas, mantener una conversación oral o escrita con una máquina para resolver una tarea, clasificar documentos, crear imágenes a partir de descripciones en lenguaje natural, reconocer objetos en fotografías e, incluso, aprender de nuestra conducta o costumbres, y de esa forma recomendar la compra de un producto o seleccionar la siguiente canción, por mencionar solo algunas de esas múltiples posibilidades. [1]
La finalidad de la inteligencia artificial (IA) es ayudar al ser humano, ya que puede realizar diversas funciones (como las ya mencionadas) con solo una simple descripción. Gracias a ella, hemos ahorrado tiempo en investigar cosas que antes nos llevarían horas. Pero esto nos lleva a preguntarnos: ¿la inteligencia artificial es realmente tan capaz intelectualmente? Alan Turing, considerado el padre de la IA, afirmó: “la conjetura de que cada aspecto del aprendizaje o cualquier otra característica de la inteligencia puede en principio, ser descrito con tanta precisión que puede fabricarse una máquina para simularlo”[2]
No importa qué sea la inteligencia; hablaremos de inteligencia artificial cuando realmente logre replicar el comportamiento humano y, al interactuar con ella, no podamos distinguir si se trata de una computadora o de una persona.
Esto me lleva a pensar que la inteligencia artificial (IA) es una tecnología que llegó para quedarse y que viene a revolucionar todos los oficios, incluido el del artista. Entonces, ¿deberíamos temer que el artista sea reemplazado? Mi respuesta es no. Por más que la inteligencia artificial crezca o mejore, nunca podrá tener espíritu ni sentimientos, lo que significa que no podrá empatizar ni entender el verdadero motivo de vivir. Cada línea y cada boceto que hace un artista reflejan su pasión, creatividad y amor por el arte, así como un estilo profundamente humano. En 2022, en una conversación con The New York Times, Jonathan Lam (artista enfocado en animación) compartió “para mucha gente, el hecho de que nos roben nuestro arte no lo ven como algo personal… pero yo diría que, nosotros, nuestro estilo es la realidad de nuestra identidad. Es lo que nos diferencia de los demás. Es lo que nos hace vendibles a los clientes”[3]
Así también lo expresó Hayao Miyazaki, creador de Studio Ghibli, en un documental especial de la cadena NHK en 2016. En él se muestra una animación creada por inteligencia artificial, ante la cual Miyazaki reaccionó diciendo: “Quien crea estas cosas no tiene ni idea de lo que es el dolor. Estoy totalmente asqueado. Si de verdad quieren crear cosas espeluznantes, pueden hacerlo. Yo nunca desearía incorporar esta tecnología en mi trabajo, creo firmemente que es un insulto a la vida misma… nos estamos acercando al fin de los tiempos, los humanos estamos perdiendo la fe en nosotros mismos” [4]
Miyazaki toca un punto muy importante: nos estamos volviendo más insensibles y hemos perdido sensibilidad ante el arte y la vida. Tan solo basta observar cuántas imágenes generadas con el estilo de Studio Ghibli se produjeron por mera moda y ocio, sin considerar el impacto ambiental ni el respeto por el artista. Según un reporte de la IBERO “BIVA calculó que en los últimos días se produjeron 216 millones de imágenes estilo Ghibli con Inteligencia Artificial, y se han gastado 216 millones de litros de agua en esta tarea, que equivalen aproximadamente al consumo anual de 4 mil 226 persona” [5]
A consecuencia de ello, se sobreexplotó el estilo del artista, haciéndolo monótono y sin respetar su opinión sobre la inteligencia artificial (IA). También debe mencionarse el impacto ambiental que esto genera, ya que el exceso de uso de agua y energía eléctrica para crear una sola imagen (además de la emisión de dióxido de carbono) evidencia la falta de moderación en su aplicación. Surge entonces la pregunta: ¿por qué, aun con esta información disponible, el ser humano no modera su uso? Definitivamente, considero que el ser humano ha perdido conciencia y responsabilidad, dejándose llevar por el ocio, la moda y el consumismo. Además, muchas aplicaciones carecen de un control efectivo sobre el uso de la IA, o bien, la propia tecnología no ha desarrollado mecanismos suficientes para moderar su impacto conforme avanzan la demanda y el progreso.
Entonces ¿Cómo se podría utilizar la inteligencia artificial correctamente? Joan Fontcuberta (1955), periodista, fotógrafo, artista visual, crítico, comisario de exposiciones e historiador, ha revolucionado la fotografía y la entiende como una forma de arte. Fontcuberta menciona que la IA abre un mundo de posibilidades, ya que une dos caminos: más que una amenaza, representa un espacio creativo y sin límites donde la imaginación puede jugar un papel fundamental. La imagen, por tanto, se convierte en una herramienta para comunicar y transformar la percepción del mundo, sin ataduras. De esta manera, el ser creador debe plantearse acciones de resiliencia a través de su creatividad, en búsqueda de imágenes ausentes o invisibles. En lugar de cuestionar el valor del trabajo con inteligencia artificial, debemos considerarla una herramienta fundamental, siempre que se use con responsabilidad y comprensión. que todo está hecho, pues lo interesante de ser un ser creador debe plantearse acciones de resiliencia por medio de su ser creativo en búsqueda de imágenes ausentes o invisibles. hay que considerar que es una herramienta fundamental sabiendo la entender y manejar con responsabilidad.
“La fotografía ha creado durante dos siglos un caudal descomunal de imágenes que ahora nutre la inteligencia artificial (IA), pero que ideológicamente hace pervivir el espíritu inicial de la fotografía.” Con esta reflexión, el fotógrafo Joan Fontcuberta inauguró el Synthposium 2025, una jornada sobre creación artística y tecnología en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM)”.[6]
Ahora pasemos a analizar ¿qué es ser humano? y ¿qué es ser artista? Sin duda, son preguntas amplias y profundas que han generado debate entre filósofos y poetas. En este ensayo nos centraremos en la teoría de Friedrich Nietzsche: el hombre debe superarse a sí mismo; no somos una obra acabada, sino una posibilidad en tensión. Estamos hechos para ir más allá de nosotros mismos: si nos conformamos, traicionamos nuestra vocación más profunda. El ser humano es el único animal que puede elegir ser más.
Habéis recorrido el camino que lleva desde el gusano hasta el hombre y muchas cosas entre vosotros continúan siendo gusano. En otro tiempo fuiste monos, y aun ahora es el hombre más mono que cualquier mono. Y es más sabio de vosotros es tan solo un ser escindido, hibrido de planta y fantasma. Pero ¿os mando yo que os convirtáis en fantasmas o en plantas? ¡Mirad, yo os enseño el superhombre! El superhombre es el sentido de la tierra. Diga nuestra voluntad: ¡Sea el superhombre el sentido de la tierra[7] .
Nietzsche propone abandonar una pesada herencia moral que ha gobernado durante siglos y que nos ha enseñado a avergonzarnos de nuestra fuerza, a disfrazar el deseo y a considerar la virtud como un límite. No se trata de dominar a otros, sino de afirmar la vida: de expandirse, crecer, crear y transformar. Es el niño que explora, el artista que rompe moldes y el pensador que se atreve a pensar distinto; todos ellos expresan esa voluntad de vida. Para Nietzsche, vivir no es poseer pasivamente, sino conquistar y reinventarse a cada instante. El ser humano se define no por su conformidad, sino por su capacidad de decir “sí” a la vida, incluso en medio del dolor; esa es la verdadera fuerza.
“Una cosa necesaria dar estilo al propio carácter - ¡un arte grande y escaso! Lo ejerce aquel cuya vista abarca todo lo que de fuerzas y debilidades le ofrece su naturaleza, y luego les adapta un plan artístico hasta que cada una aparece el arte y la razón, donde incluso la debilidad encanta al ojo…”[8]
Entonces, ¿qué diría Nietzsche sobre la inteligencia artificial y el valor de la imagen? Por una parte, habla de la superación del ser humano y de su valor como creador; por otra, probablemente se mostraría disgustado, pues una máquina no puede experimentar el dolor ni expresarse desde la vivencia. Tal vez la inteligencia artificial podría entenderse como un intento del superhombre, un experimento de trascendencia técnica; sin embargo, Nietzsche se preguntaría si, al depender de las máquinas para crear, la humanidad no ha comenzado ya a morir.
Conclusión
La inteligencia artificial (IA) llegó para revolucionar el mundo y ha venido para quedarse. Poco a poco se actualizará, imitando ciertos procesos de la mente humana. De igual forma, nuestra sociedad se adaptará, y surgirán normas que regulen esta nueva etapa. Pero ¿qué ocurrirá con nosotros, los artistas? ¿Morirán los artistas? El arte es un reflejo de la humanidad: una esencia creadora, sensible y empática, donde un ser humano transmite sus experiencias sublimes, sus pensamientos, tanto positivos como negativos, y su resiliencia. En cada trazo, color, fotografía, grabado, pintura, escultura o boceto, hay humanidad, empatía, conocimiento y experiencia. Todo aquello que una inteligencia artificial solo podría imitar de manera vacía, a menos que un ser humano la use de forma consciente y responsable, canalizando sus ideas para volverlas más humanas.
Si un ser humano utiliza esta herramienta desde el ocio, el morbo o la inconsciencia de lo que crea, solo reproducirá una inteligencia vacía y acabará volviéndose igual que ella: insensible, vacía y monótona. No digo que esté mal usar la inteligencia artificial, sino que todo depende de las intenciones con las que se utilice y de la forma en que se manipule.
Como ser humano y artista en crecimiento, me resulta inevitable cuestionar ¿qué logrará hacer la inteligencia artificia (IA)? dentro de cinco años y si finalmente existirá un control efectivo sobre su uso. Mientras tanto, me hago una pregunta: ¿dónde se empieza cuando se sabe que algo debe terminar? ¿Hasta qué punto la IA ayuda y hasta qué punto perjudica? Sea lo que sea que depare el futuro, la inteligencia artificial podrá gobernar, pero yo no voy a obedecer: me niego a ser artificial.
[1] Gómez-Pérez, A., & Machado, S. M. (s. f.). Inteligencia artificial y lengua española: Discurso leído el día 21 de mayo de 2023 En su recepción pública por la ExCma. Sra. Da Asunción Gómez-Pérez : y contestación del Excmo. Sr. D. Santiago Muñoz Machado.
[2] Departamento de Marketing. (2021, noviembre 23). Historia de la inteligencia artificial: origen y auge de la IA. www.elternativa.com; Elternativa. https://www.elternativa.com/hi...
[3] [4] Cárdenas, L. (2025, marzo 27). 'Nos acercamos al fin de los tiempos': Declaración de Hayao Miyazaki sobre IA resurge en redes sociales, luego de la tendencia que imita el estilo de Studio Ghibli. Tomatazos. https://www.tomatazos.com/noti...
[5] Imágenes de IA ‘Estilo Ghibli’ Han Costado 216 Millones de Litros de Agua, Lamenta CEO de BIVA en IBERO. (s/f). Ibero.mx. Recuperado el 20 de octubre de 2025, de https://ibero.mx/prensa/imagenes-de-ia-estilo-ghibli-han-costado-216-millones-de-litros-de-agua-lamenta-ceo-de-biva-en-ibero
[6] Universidad de Castilla-La Mancha. (s/f). Joan Fontcuberta reflexiona en la UCLM sobre la inteligencia artificial en la fotografía: "Intentamos minimizar efectos tóxicos e incentivar el aspecto emancipador, creativo y liberador de esta nueva tecnología". Universidad de Castilla - La Mancha. Recuperado el 21 de octubre de 2025, de https://www.uclm.es/noticias/n...
[7] Heit, H. (2020). Humano, demasiado humano, ultrahumano: el desafío de Nietzsche al humanismo. Cuestiones de filosofía, 6(26), 99–125. https://doi.org/10.19053/01235...
