Esaúl Córdova te recomienda:
Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero
Documental
Donde ver: Netflix
«Recordar es volver a vivir», de esta forma el documental dirigido por María José Cuevas y producido por Laura Woldenberg e Ivonne Gutiérrez nos muestra una mirada íntima de la vida pública y privada de uno de los máximos exponentes de la música mexicana: Juan Gabriel. Esto, mediante videos personales del cantante y entrevistas inéditas que reflejan cómo se fueron rompiendo los esquemas de la época para realizar su presentación icónica en el escenario más grande del país, el Palacio de Bellas Artes.
-
Marytere Cruz te recomienda:
El chavo del 8
Programa
Dónde ver: VIX, Amazon Prime
El chavo del 8 es un programa que inició en la década de los 70 y se convirtió en un éxito en Latinoamérica y el mundo, sacando sonrisas y carcajadas a miles de personas gracias a su humor blanco que, además, tenía un trasfondo social; donde frases como «se me chispoteó» se convirtieron en emblema.
El éxito del programa, creado por Roberto Gómez Bolaños, siguió décadas después con el formato de caricatura, hecho para acercar a las generaciones más jóvenes. Sin duda, este show, con todo y su canción La vecindad del chavo, es una gran oportunidad para reírte y divertirte en familia.
-
Ruy Muñoz te recomienda:
Clásicos RETRO
Página de Facebook
Dónde ver: facebook.com/ClasicoRetros
Don Draper (Mad Men) dice —en una de sus más brillantes presentaciones— que “en Grecia, «nostalgia» literalmente significa «el dolor de una antigua herida»”. Y es que mirar al pasado es arriesgado: nos recuerda el lugar que tuvimos que dejar porque el tiempo no se detiene y nosotros ya no somos los mismos.
Sin embargo, hay formas más amables de acercarse a esos recuerdos, y Clásicos RETRO nos propone una: revivir anuncios de televisión del pasado. ¿Quién no recuerda el jingle del juguete que pedía a los Reyes Magos?, ¿o el comercial que marcaba la pausa de la parte más esperada de su caricatura favorita?
Clásicos RETRO actualiza continuamente su página para recordarnos cuando la vida parecía más sencilla: cuando el mayor drama era perderse el capítulo de la semana y no el peso del trabajo o la ansiedad adulta. Nos recuerda que en la nostalgia tampoco estamos solos.
