Alejandra ha concursado en diferentes bienales y ha tenido la oportunidad de exponer sus obras tanto en México como en América Latina y Estados Unidos. Es una artista visual dedicada, sobre todo, al grabado y a la gráfica en general, con el interés de acercar a los jóvenes a este arte a través de talleres, pues considera que no es tan visible en la actualidad.

En su obra ganadora trata de incluir diferentes recursos fantásticos, explotando elementos sensuales o símiles del cuerpo y la corporeidad por medio de las técnicas antes mencionadas. Comprende al erotismo como un mundo aparte que crece y se alimenta por sí solo, y lo representa haciendo uso de elementos como la picardía, la intimidad, posiciones sexuales, fetiches e incluso reacciones que el cuerpo manifiesta ante el placer.
Alejandra considera que el arte está teniendo un despegue muy grande en León, donde cada vez se educa de mejor manera al público para que no esté ajeno o temeroso a las múltiples expresiones o movimientos de la sociedad.
Se siente honrada y orgullosa de mostrar su trabajo en esta Bienal; sintió una alegría muy grande de poder acercarse a nuevos artistas que están emprendiendo en la ciudad, y las exposiciones que resultan de las diversas convocatorias artísticas son para ella una manera de vincularse con el presente y lo que pasa en este, y de conocer a sus contemporáneos.